Vida inspirada e inspiradora ...

Más allá de las palabras, en el silencio, nos encontramos con Aquél que nos hizo por amor.
En Él nos reencontramos a nosotros mismos y a todos los que amamos.

domingo, 14 de septiembre de 2014

“Afianzado sobre roca” ( Mt 7,24)




"Hoy me ciño con la fuerza poderosa de la invocación a la Trinidad, de la fe en Dios, uno y trino, Creador del universo.

Hoy me ciño de la fuerza de la encarnación de Cristo y de su bautismo, de la fuerza de su cruz y de su sepultura, de la fuerza de su resurrección y de su ascensión, de la fuerza de su venida gloriosa en el día del juicio.

Hoy me ciño de la fuerza del amor de los serafines, de la obediencia de los ángeles, del servicio de los arcángeles, de la esperanza de la resurrección en vistas a la recompensa, de las oraciones de los patriarcas, de las profecías de los profetas, de la predicación de los apóstoles, de la fidelidad de los confesores, de la inocencia de las vírgenes santas, de las acciones de todos los justos.

Hoy me ciño de la fuerza de los cielos, de la luz del sol, de la claridad de la luna, del esplendor del fuego, del resplandor de los relámpagos, de la rapidez del viento, de la profundidad del mar, de la estabilidad de la tierra, de la solidez de las piedras.

Hoy me ciño de la fuerza de Dios para guiarme, del poder de Dios para sostenerme, de la sabiduría de Dios para instruirme, del ojo de Dios para guardarme, del oído de Dios para escucharme, de la palabra de Dios para hablarme, de la mano de Dios para guiarme, del camino de Dios para precederme, del yelmo de Dios para protegerme, de las armas de Dios para salvarme de las trampas de los demonios, de la seducción de los vicios, de los abismos de la naturaleza, y de todos aquellos que me persiguen...

Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí, Cristo en mí, Cristo por encima de mí, Cristo por debajo de mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo cuando me levanto, Cristo cuando me acuesto, Cristo en cada corazón que piensa en mí, Cristo en cada boca que me habla, Cristo en cada ojo que me mira, Cristo en cada oído que me escucha.

Hoy me ciño de la fuerza poderosa de la invocación a la Trinidad, de la fe en Dios, uno y trino, Creador del universo".

San Patricio (c.385-c. 461), monje, obispo, misionero


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